martes, 25 de marzo de 2008

ORIGENES

Sevilla tiene su origen en la antigua ispal, la fundación de Sevilla se sitúa junto al rió Guadalquivir en el siglo V111 a. C. Se desarrolla un comercio activo con navegantes Griegos, Fenicios y Cartagineses, quienes arriban a la ciudad a través del Guadalquivir desde Sanlúcar de Barrameda en busca de oro y otras materias primas.
En el año 206-205 a. C., los Romanos expulsan a los Cartagineses en el contexto de la segunda guerra Púnica y tras la batalla de Ilipa , proclaman a la ciudad, denominada por los romanos “Hispalis” , como la provincia de la Bética.
Tras la conquista de Cartagena (209 a. C.), Públio Escipion, se asienta en el bajo Guadalquivir y funda cerca de Sevilla, la primera colonia romana de España “Itálica”.
Es una época prospera para la ciudad, en la cual se expande y se edifica de modo notable. Hacia el siglo I a. C. Se dota de una muralla y logra el titulo de colonia Iulia Romula Hispalis Hispalis se consideró la capital comercial e industrial de corte hispano-romano. Itálica cerca de hispalis fundada en el 206 a. C., es la ciudad residencial romana.
En la actualidad de estas construcciones apenas se conservan unas columnas restos de un templo (c/ Mármoles) y los arcos del acueducto ( c/ Luis Montoto).
El cristianismo prendió en la ciudad de híspalis a partir del siglo I d. C. En el siglo III se produce el martirio de las Santas Justa y Rufina (patronas de Sevilla ), al defender la fe cristiana.
En el año 426 d. C., se produce la toma de hispalis a manos de los vándalos, liderados por Gunderico. Estos se instalan en campamentos provisionales llamados vandalen haus, palabra que da origen a vándalos, luego a andalaus y finalmente Andalucía.
A mediados del siglo VI llegan los visigodos. Hispalis paso a llamase Spali, llegando a ser la capital del imperio visigodo.
A partir del año 583 d. C., y una vez tomada la ciudad por Leovigildo, el esplendor de la ciudad se mantiene básicamente en el plano cultural, gracias a personalidades como San Leandro, San Isidoro, y el monarca Recadero, creador de nuevos barrios, palacios e iglesias.
El final del imperio visigodo coincide con la llegada al poder del rey Don Rodrigo. En el año 712 d. C., y tras la batalla de Guadalete, Sevilla fue conquistada al mando del caudillo Musaibn Nusayt, y de nuevo se rebautiza con el nombre Isbiliya, y también bautiza al rió como “Rió Grande” (Guadalquivir). Fue una de la ciudades más importantes de Al-Andalus, en ella se levanta mezquitas, de las cuales aun se conservan restos como; Santa Catalina, San Gil, San Marcos, etc....
Bajo el reinado de Almutamid, se convierte en el centro de la cultura. Hasta el año 1091 d. C., que es desterrado.
Hacia el año 1126 d. C. Desembarcan los Almohares, en esta etapa llegan los días de bienestar y prosperidad, fruto de este reinado se construyen monumentos como: La Giralda, La Torre del Oro, y el puente de barcos.
Tras la victoria de los cristianos en las Navas de Tolosa, comienza el declive, hasta que en el año 1248 d. C., los musulmanes entregan las llaves de Sevilla al Fernando III, y se convierte en sede de la corte.
Con la llegada de Alfonso X el sabio, se aúnan las tres grandes culturas, árabe , judías y cristiana, y es en esta etapa cuando el rey lega el famoso NO&DO.
En el año 1401, el cabildo de la catedral de Sevilla acuerda la construcción de la Catedral, templo gótico más grande del mundo. En el siglo XV, Sevilla se convierte en sede de la Santa Inquisición.









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